domingo, 21 de agosto de 2011

Pastel de tortilla de patatas.


¿qué hacer con la queridísima tortilla española o tortilla de patatas? ¿cómo disfrutar de ella si estamos a dieta?
Bueno, no es que sea muy light, pero comiendo con moderación, esta forma de prepararla no solo no engorda sino que será un éxito en cualquier piscolabis.
Suena raro lo de pastel de tortilla, pero había que bautizarla de alguna manera y la técnica es la técnica.

Ingredientes:
1 kg de patatas de freir, de las que llaman de hostelería (en las fruterías de verdad saben cuales son)
5 huevos
2 dl de leche desnatada o semi
1/4 de cebolla (o más si gusta con más) cortada en brunoise.
Una pizca de sal gorda
1/2 cucharadita de curry (baja el colesterol)
Una pizca de pimienta negra recién molida
Aceite de oliva virgen extra
Mantequilla y harina (para el molde)


Pelamos y picamos las patatas como hacemos habitualmente para la tortilla clásica. LAs ponemos en remojo un poquito mientras preparamos la sartén o la freidora. Las escurrimos y secamos. Haciendo esto habremos eliminado gran parte del almidón y la patata nos quedará mas entera y absorberá menos aceite. Las freimos en abundante aceite muy caliente, escurrimos bien y reservamos. Ahora preparamos la cebolla. Una buena tortilla se hace por partes para coger bien el punto a todo. En una sartén con un poco de aceite, pochamos la cebolla hasta que empiece a tomar color, La sacamos, escurrimos bien y la reservamos. Cuando digo escurrir es escurrir, o sea, incluso prensar ligeramente para que suelte toda la grasa posible. En un bol echamos los huevos (sin cáscara, claro), la leche fria, batimos a mano, echamos el curry poco a poco para que no se apelmace, y salpimentamos. Añadimos la cebolla, mezclamos, añadimos las patatas y mezclamos, sin aplastar. Si fuese poco el líquido elemento, añadiremos más leche, se trata de que luego nos quede cubierto pero sin exceso.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Tomamos un molde de pudin y lo engrasamos ligeramente con mantequilla y harina. Esta parte nos la podemos saltar si usamos moldes de silicona o antiadherentes.
Vertemos nuestro producto en el molde, repartiendo bien toda la mezcla y lo introducimos en el horno durante 30-40 minutos.
Desmoldar en frío. Para desmoldar nos podemos ayudar de un cuchillo finito para separar los laterales.
Si el fondo (que nos quedará para arriba) no es bonito, le daremos la vuelta con cuidado.
La cantidad ideal de una porción serían unos 150 gramos como mucho.
Como veis lleva poca grasa ya que cuaja en el horno y no en la sartén, la fécula y el almidón los hemos recucido... en fin, que se puede disfrutar de todo, con la adecuada moderación.

1 comentario:

  1. Que buena idea! Nunca se me habria ocurrido cuajar una tortilla en el horno. Creo que la voy hacer hoy mismo. Y ademas la podemos acompañar con un gazpachito (sin pan y con poca aceite) o una ensalada. Y asi completamos el plato. Felicidades por tu receta, me encanta!!!

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